No hay jazmines sin tomates, por Malditas Lagartijas.
No hay jazmines sin tomates tiene como referencia la madrileña Verbena de San Antonio de la Florida, donde todas las mujeres casaderas acuden a la ermita y arrojan trece alfileres a la pila bautismal, número relacionado con el casamiento, las arras y el día de celebración. Las manos se introducen en el agua de la fuente y la cantidad de alfileres que quedan clavados en la palma corresponde a “los novios o pretendientes que esa muchacha tendrá el próximo año”. Tras sus orígenes en el s. XIX, esta práctica se ha modificado, como todas aquellas tradiciones que pretenden perdurar en el tiempo, sin embargo, no todo lo que nos gustaría.
No hay jazmines sin tomates busca cuestionar los roles heteropatriarcales que existieron y existen en las fiestas populares y hacer una revisión del sistema estructural que los sostiene y potencia.
Compañía: Malditas Lagartijas
Dramaturgia y dirección: Beatriz del Monte
Coreografía: Beatriz del Monte con la colaboraciónde les intérpretes
Asistencia de dramaturgia: Marina Wainer
Interpretación: Teresa Garzón, Chey Jurado o Marcos Martincano y Beatriz del Monte
Composición, adaptación musical e interpretación: Sil von Nadie y Rodrigo Nosequé
Dirección creativa: Cristina Meca
Dirección fotografía: Guillermo P. Jiménez
Jefa de producción: Nuria Gil
Vestuario: María Rosa Fernández, Ángeles Ortiz y Beatriz del Monte
Diseño iluminación: Nuria Gil y Guillermo P. Jiménez
Apoyos y residencias: Larumbe Danza, Coslada Cultura, Igualdad Coslada, Ayuntamiento de Coslada y Teatro La Jaramilla
Apoyos producción: Mecenas Verkami, José Luis del Monte (MG) y Canalones M. del Monte
Fecha: Jueves 3, 10 y 17, viernes 4, 11 y 18 y sábados 5, 12 y 19 de marzo
Hora: 20:30 h.
Una vez comenzada la representación, no se permitirá la entrada a la sala.